sábado, 14 de septiembre de 2013

CUANDO LA COBARDIA LLEGA....

Haciendo una revisión retrospectiva sobre mi mas reciente historia de "amor" concluyo que amor y cobardía son palabras que no pueden formar parte de la misma frase cuando se ama.  De acuerdo a lo anterior me resulta imposible no preguntar ¿existen personas que realmente amen? En mi corta experiencia sé que al hablar de amor hace falta más que palabras, pues el amor -al igual que la fe - sin obras es esteril, es vano, es vacio.

He discutido por tanto tiempo la conveniencia del cobarde que me resulta irritante retomar un tema que de por si me ha generado tanto daño, tanta molestia, tanta rabia. Debí aprender a la fuerza lo que significa estar enamorada de la cobardia, porque en mi caso no me enamore del cobarde sino de la cobardia misma. Cuando miras en sus ojos que el temor a perderte se opaca por el entumecimiento del miedo por lo demas, es hora de aceptar la realidad: ese amor que tanto promulga no es más que un castillo de naipes que con la más leve brisa se derrumba. Y cuando se derrumba frente a ti de repente y sin previo aviso toda esa ilusión, ese cariño, ese "amor" ¿qué hacer?

Pues bien, si llega el momento del inminente final, es nsecesario recordar varias cosas:

1. Culpar al otro es una actitud inmadura, pues desconoce la responsabilidad que cada uno tiene al haber decidido  entablar una relación con la otra persona. Si el otro fue lo suficientemente inmaduro como para huir, no hagas tu lo mismo...alguno de los dos debe ser maduro y ya esta claro que no será el otro...

2. No vale la pena vivir añorando los 3 o 4 momentos maravillosos que viviste a su lado, de nada sirve darle valor agregado a algo que claramente no tuvo la misma impotancia para el otro. Aterriza tus recuerdos!!! Ninguna historia es un cuento de hadas, algunas son incluso una historia de terror...se objetivo, lo bueno fue bueno, pero no cancela lo malo...

3. Mantente positivo...sin ser iluso. Se termino algo, duele y debes vivir ese duelo, sin embargo no te atormentes...llora, porque duele, pero no vivas llorando...sufriendo....lamentandote. Piensa que todo sera mejor, los malos momentos pasan y eventualmenten llegan cosas buenas.

4. No te dejan por alguien mejor, sino por alguien más facil....

Pues bien, la mayor con conclusión a la que llegue es que el amor real no es facil...requiere esfuerzo, trabajo, entrega, pero sobretodo valor...la cobardia en el amor no existe y si existe no es amor....

domingo, 8 de septiembre de 2013

REFLEXIONANDO SOBRE LA RESPONSABILIDAD

Aun me sorprende ver como algunas personas pretenden este mundo de fantasias donde lo único que importa es vivir comodamente en esta seudorealidad que crearon para si mismos.  Nada hay de malo con construit el mundo que queremos, pero es indispensable dibujar un limite que no estamos dispuestos a cruzar por la integuidad de nuestros ideales.

"Mi mundo" inevitablmente colinda con el mundo de otro, somos vecinos, convivimos y es necesario tener claro que por lo tanto lo que hago tiene efectos indirectamente sobre el delicado equilibrio de los mundos a mi alrededor. No obstante, es importante tener claro que el "mundo" creado depende directamente de la estabilidad de su creador para mantener su equilibrio.

Conviviendo de una forma tan cercana resulta imposible no interactuar, no colisionar, no coincidir en algun punto con todos aquellos otros "mundos", sin embargo no es posible culpar a agentes externos por la erosión en el suelo que nosotros tenemos a cargo. Si no nos aman como queremos, si no nos obedecen co,o esperamos, si no vivimos la vida que imaginamos y alguien más destruye nuestro mundo interno, ese mundo que por tanto tiempo creamos y nutrimos es extremadamente injusto culpar a otros por no cuidar algo que me corresponde a mi.

Señalar a otro como responsable de dañar algo que tu debias cuidar, algo que tu ayudaste a constuir, algo tan tuyo, es un acto egoista y cobarde. No debo, no puedo señalar como culpable a otro por algo que debí haber cuidado, nutrido, resgusrdado y protegido yo.

Cada mundo es único, es algo de cuidado en pro del equilibrio. Es algo que es mi responsibilidad....no puedo inculpar a nadie más por lo que yo no hago por mi mismo...

lunes, 12 de agosto de 2013

CATARSIS....NECESARIA CATARSIS!!

Malditas sean las canciones que escucho en mi cabeza y que sea como sea me recuerdan lo que alguna vez fue. YA NO ESTAS!! YA NO ESTAS!! NUNCA ESTUVISTE!! Desgraciada sea mi mente y maldito sea mi corazón que insisten en mantener atado tu recuerdo a lo que soy. Decidieron secuestrarte, haciéndote parte de mi vida, manteniendote con vida para alimentar con ello más mi dolor.

Desgraciadas las palabras que llegan una tras otra cuando tu rostro aparece, cuando por el dolor de esta ausencia impuesta me toca mantenerme con la poca fuerza que me queda de pie batallando una guerra que se batalla en un campo ya conocido: mi corazón. Aborrezco mirarme al espejo pues cuando lo hago solamente logro ver en mi reflejo, los despojos de lo que dejo tu paso por mi vida. Como las viviendas que vacias permanecen en pie por una fuerza que no se entiende, asi me mantengo yo al frente de la vida después de desastre en que me dejaste al partir. 

Si hiciera un balance de lo que fuiste, concluiría - correctamente - que más que un error fuiste una desagradable lección. Una lección de valentía obligatoria, de silencio prudente, de perseverancia permanente, de soledad obligatoria, de amor desmedido, de abandono completo, de indiferencia colectiva, de cansancio permanente, de realidades malvividas, de humillaciones padecidas, de tristezas lloradas y sonrisas fingidas. Desgraciada lección de vida la que me diste y es que finalmente solamente me queda un par de recuerdos lindos empacados en falsas ilusiones y en promesas rotas.  

Así se siente intentar enmendar un corazón que alguna vez creyó, pero que ha decidido ceder su derecho a sentir. Como me gustaría tener la formula mágica que te borrara de mi memoria, de mi vida, pero sobretodo de mi corazón. He esperado con paciencia olvidarte, pero parece que hay días en los que desgraciadamente tu recuerdo se convierte en mi sombra, decide acosarme, perseguirme hasta agotarme y me lleva a encontrarme nuevamente - aunque no quiera -  pensando en ti.

Esta es la catarsis necesaria de aquellos sentimientos que me he negado a sacar del fondo de mi corazón: Te amo aun  -eso parece -  pero puede que más que amor sea costumbre, sea la maldita envidia que me corroe, sea el resentimiento profundo al ver como sin esfuerzo me olvidaste y hoy estas con ella, con esa otra que no soy yo. ¿Eres feliz? dime!!! maldita sea!! dime!! ¿eres feliz? yo me hundí en la desgracia más profunda por tener que sobrellevar tu desgraciada ausencia, pero pareciera que para ti la ausencia no fuera más que un paso más que te permite estar con alguien que no soy yo. El problema querido mio no es que no estés conmigo, es que estas con alguien más. No te extraño porque quiera que te quedes a mi lado, es porque soy egoísta y no te quiero al lado de nadie más. En el fondo me encantaría verte miserable, triste, llorando día y noche por haberme perdido por tu cobardía. Lamentate!! Llorame!! Sufreme!!! al fin y al cabo esta miseria - que debería ser mutua -  es el pago por tu maldita cobardía, por mi estúpida inocencia y por nuestra maldita terquedad.

Esta es la declaración más honesta que he hecho y es que me siento más miserable por no poderlo mostrar abiertamente, pues el mundo observa, el mundo critica, el mundo te juzga y yo querido mio estoy agotada de los juicios que el mundo me ha impuesto. Esta es mi decisión definitiva, odiarte es innecesario e imposible y para mantener mi paz lo mejor sería olvidarte del todo, pero como mi memoria es en quien menos puedo confiar porque constantemente me traiciona retornandome tu recuerdo, lo mejor que puedo hacer es terminar de sanar con este maldito peso a cuestas y finalmente cuando la tormenta a cabe miraré hacia atrás, te mirare a los ojos y sonriéndote entonces veras que finalmente no eres nadie en mi vida, entonces esperaré la recompensa a mi paciencia cuando vea una lagrima correr por tu mejilla al darte cuenta inútil querido que al dejarme ir, dejaste ir lo mejor que te ha pasado en la vida. 

domingo, 30 de junio de 2013

REFLEXIONANDO SOBRE EL DESAMOR!!

Durante mucho tiempo de mi vida, le tuve miedo al dolor que genera un desamor, sin embargo a medida que han pasado los años, cuantas más experiencias afectivas he tenido, he adquirido tolerancia y madurez para afrontar esos dolores que trae consigo el desamor. Con base en mi experiencia, concluyo que nadie muere por tener un corazón roto...y si alguien decide no seguir en tu vida NO ES EL FIN DEL MUNDO

Recientemente tuve una experiencia de esas que parece que te van a acabar la vida, pero ahora después de un tiempo me di cuenta que sigo viva, que no he muerto y que de hecho puedo dar gracias por tan tortuosa relación porque hoy me reconozco como lo que realmente soy, logre descubrirme y me amo hoy mucho más...

El valor que otros te asignen, no te definen, tus acciones, tus actitudes, tu historia define quien eres, los demás son simples adornos en la vida que tienes, no merece que se les de más importancia de la que realmente tienen. Vas aprendiendo a dejar, a pasar por alto los malos detalles, a elegir tus batallas, aprendes definitivamente a definir quien vale la pena y quien no.

El miedo al dolor es lógico, a nadie le gusta sufrir, sin embargo nadie muere por una herida, no por lo que otros hicieron debes decidir tu vida, tu tienes el poder para decidir el efecto que tienen las cagadas de los otros en tu vida, porque es inevitable que otros crean tener el derecho de volverte la vida a cuadritos, pero eres tu quien decide si es así o no.


Ama con prudencia, vive intensamente, piensa lo que sientes y no le des a otros el poder de hacer de tu vida algo que tu no quieres...En ultimas el protagonista de tu historia eres TU...no te sientes a ver como otros escriben el guion de tu vida...eso en últimas tiene finales que no son los que deseas...

sábado, 25 de mayo de 2013

LA LIBERTAD DE DECIR ADIÓS...


La mayoría de los procesos que he vivido, en los cuales me ha tocado dejar de lado algo que me amaba pero que me hacia daño, transcurren en un principio con una sensación de descontrol, de ansiedad, de miedo, tristeza, frustración, desesperanza, ira, desaliento y cansancio. Sin embargo pocas veces recuerdo esta sensación de libertad que llega cuando se supera de a pocos las ataduras, las amarras emocionales que me impiden (en un principio) aceptar el nuevo principio de realidad: que eso que tanto amaba no está y no estará.

Así me siento ahora que he superado la primera fase de mi proceso de desintoxicación de tu mal habido amor. Puedo respirar profundo, el pecho ya no lo tengo cerrado, ya no existe esa carga emocional del sufrimiento que mantenerte en mi vida a cualquier costo me venía causando. Con tu ausencia llegó la soledad, pero con la soledad llegó la claridad, regreso de a poco la esperanza y ahora todo parece un poco más brillante aunque no estas. No niego que hay cortos periodo de tiempo en los que mi cabeza inquieta se pregunta por ti, por como estas, pregunta insistente si me extrañas, si te duele esta distancia, pero el sano juicio vuelve rápidamente y de una forma honesta acalla esos pensamientos recordándome que nada de eso vale ahora la pena porque está claro que sin ti en mi vida hay paz. 

Ese bendito temor a la distancia, ese miedo que tenemos de dejar atrás lo que pesa, como si el dolor fuera el valor agregado que no queremos dejar pasar. Ridículo masoquismo al que nos exponemos cuando anteponemos al otro en nombre del amor, aun cuando el llanto es constante, cuando esos momento de corta alegría se ven inmediatamente ensombrecidos por el grito cruel de la realidad. Nadie puede tapar el dedo con el sol, pero cuando se "ama" se puede pretender por un tiempo que aquello que lastima, que lo mucho que duele, que lo que hace daño no importa porque lo realmente importante es ese otro que decidiste amar. 

Ahora con la distancia llego finalmente la calma, la tranquilidad, la paz...la esperanza reverdeció y ha logrado cubrir mi alma con esta agradable sensación de que una vez superada la tormenta puedes sentarte a disfrutar del sol, a contemplar el hermoso arco iris...a respirar profundo el aire puro que te rodea...ya nada contamina, finalmente eres libre de ese terrible hechizo y puedes ser tu, puedes buscar tus metas, perseguir tus sueños...ser feliz con pequeños gustos...puedes permitirle a alguien más enamorarse de tu sonrisa. 

El temor ya no es a vivir sin ti, sino a querer vivir contigo. El dolor ya no es tenerte lejos, es pensar en mantener algun tipo de cercanía. Lo desesperanzador ya no es un presente sin ti, sino un futuro a tu lado. Cuando te atreves a quitar de tus ojos la venda que por tanto te tenía cegado, aceptas el mal que te hacías, el daño que hicieron, el martirio que viviste y te das cuenta que para ser feliz el mejor ejercicio es aprender a decir !!ADIÓS!!

sábado, 4 de mayo de 2013

TEMOR

He escuchado tantas veces esto de que el temor es sinónimo de debilidad, que si esa es la lógica, temo confesar que soy demasiado débil, que hoy me siento demasiado débil. En mi vida hay algunos temores: arañas, alturas, grandes extensiones de agua, pero hay un temor que hoy me atormenta: el temor de entrar en esa sensación de ahogo y desespero que trae consigo el síndrome de abstención que estoy padeciendo. 

Esta maldita ansiedad que me roba la paz de momento, que me lleva una y otra vez a la última imagen que tengo de ti, al recuerdo de esa noche en que de la nada decidiste terminar algo que honestamente no estaba, pero que fue como si se me fuera el alma de a poquitos. Detesto recordar, pensar en ti me lastima, me hace sentir un malestar en el estomago por la mezcla de las muchas emociones que trae consigo recordar lo que vivimos, recordar lo que me hiciste, recordar lo que ya no estará. 

Temo ese momento en que escuchar tu voz me descomponga, en que verte me debilite, en que saber algo de ti me entristezca, preferiría que no existieras en mi vida, que existiera algo que te borrara del todo para que entonces si alguien te nombra, si te veo, si escucho tu voz no sienta como que se me parte el alma, como que el corazón se detiene, como que mi vida se me va.

Hace tiempo no sentía tanto miedo, hace un rato no sentía tanto temor de enfrentar las consecuencias de sacarte de mi vida. Y tengo miedo, tengo miedo de lo que pueda sentir, de no poderlo afrontar, de dejarlo crecer, de no poderlo detener, tengo miedo de lo mucho que eso me pudiera dañar. 

Temor es el sentimiento del día y a medida que las horas pasan, el temor aumenta, el temor de una ansiedad que aun no llega, pero que espero no llegue, al menos no por hoy, al menos no por ahora....

viernes, 3 de mayo de 2013

DESINTOXICACIÓN

Hace un buen tiempo no tenía esta sensación de opresión en el pecho, este peso que pareciera cerrarte la posibilidad de respirar y te ahoga, te ahoga, te ahoga. Este cansancio consecuencia del insomnio mezclado con la hiperactividad propia de la ansiedad me tienen en un estado de agotamiento que era ya desconocido para mi. Quien diría que la sustancia que más tóxica me ha resultado eres tu. Y es que sin saber como me volví adicta a ti, a tu presencia, a "tenerte" en mi vida y ahora estoy pagando con creces esta abstinencia. 

Es de locos pensar que uno pudiera ser adicto a alguien, pero ahora que reconozco los signos de alarma de esta enfermedad, sé que soy adicta a ti, no soy adicta a tu "amor", soy adicta a la forma en que me hacías sentir, adicta a tenerte (aunque no te tuviera) y es desgastante extrañarte sabiendo que no es el amor lo que motiva este dolor por la ausencia, es más que un sentimiento, eres una necesidad. 

Eres mi marca de droga personal, eso explica porque me vi envuelta en este espiral de destrucción en el cual fui hundiéndome conscientemente sin saber como salir, como dejarlo, como abandonarte. Es como si con cada palabra ingresaras a mi sistema y me hiciera depender cada vez más de ti. El desespero por no saber de ti, el pensamiento obsesivo de "qué estarás haciendo?", el comportamiento compulsivo de no dejar de verte una vez empezábamos a vernos nuevamente, el buscarte, el desearte...nada fue amor, fue solo la respuesta biológica a ti, mi droga particular, mi peor adicción.  

Ahora que padezco de este síndrome de abstinencia en el cual lloro desesperada sin saber porque, en que siento como si el pecho se me fuera a partir en dos por la fuerza con la que late mi corazón, en que los sentimientos de rabia, dolor, frustración e impotencia se mezclan haciéndome desconocer lo que realmente siento, me pregunto que tan buena idea fue haberte dejado entrar, haberme fijado en ti. Siento que te odio, siento que te amo, siento que te necesito, siento que soy más fuerte sin ti, siento que te extraño...pero en conclusión no sé que siento y odio sentir lo que siento.

Aquellos que han descrito un corazón roto a causa de un amor, muy probablemente les ha pasado lo mismo que a mi y es que así se siente dejarte, es como si el corazón se encogiera  apretará con fuerza y se rompiera, así me siento yo estos días. Si soy honesta me encantaría que por un momento padecieras esta maldita sensación, que fueras tu quien se sintiera morir sin mi; que fueras tu quien se enloqueciera más con el paso de las horas mientras escuchas el tic-tac del reloj al fondo de la habitación recordándote que pasa el tiempo y tu no estás. Me encantaría verte llorar como yo he llorado,  revolcarte solo en tu cama con el corazón a mil sintiendo que estas al borde de perder la razón...me encantaría que fueras tu y no yo quien padezca de está terrible adicción, de está terrible enfermedad. Odio esto, aborrezco amarte (si es que te amo), maldigo tu ausencia y detesto infinitamente esta maldita sensación de parálisis que me deja el paso del tiempo sin ti.

Sin embargo sé que eventualmente agradeceré pasar por este proceso en el que la distancia, la oración, la perseverancia y este blog serán mi desintoxicación de ti. Espero nunca pases por aquí (la verdad no, deseo que pases por algo peor) pero mientras yo sufro las consecuencias del consumo desmedido de tu tóxico amor, recuerdo las veces en que sin éxito intente alejarme, para volver inevitablemente a recaer en ti, en tus abrazos, en tu cuerpo...Ahora me declaro impotente ante ti, a tu cercanía, a tus palabras...tenerte lejos me lastima, pero tenerte cerca va a terminar matándome. Sé que yo no puedo dejarte por mis propias fuerzas, pero confío en que iniciando este proceso pueda finalmente liberarme del estigma de mi maldita adicción a ti.

domingo, 28 de abril de 2013

...PARA ALGO QUE YA NO PASARÁ...

Hola mi amor:

En esta fecha tan especial quería escribirte un poco la perspectiva que tengo de este viaje que hemos vivido juntos y es que me parece increíble que después de todos los problemas, los afanes, las lagrimas, las batallas, las heridas y tropiezos estemos aquí. Si pudiera escribir cada sentimiento, cada sensación, cada situación, cada momento que he vivido junto a ti, ni el tiempo, ni las palabras me alcanzarían para describir lo agradecida que estoy porque llegaste a mi vida, sin embargo voy a intentarlo:

Aun recuerdo la sensación que tuve el día que me dijiste que estabas enamorado de mi, fue como un frío que me recorrió la espalda, una leve opresión en el pecho y un mariposeo en el estomago que me indicaba que algo estaba por pasar. No te lo niego que tan pronto empezaste a hablar supuse lo que dirías y aunque había una parte mía que prefería no escucharlo, la otra parte parecía ansiosa y hasta emocionada por lo que significaba eso. Me atrevería a decir que fue solo hasta después de superar algunos miedos e inseguridades que empecé a aceptar que me gustabas, pero si mal no recuerdo mucho antes de tu confesión repetía permanentemente que "si fueras 10 años mayor me casaría contigo", me alegra haberlo hecho a pesar de que no tienes los 10 años de más.

Te hiciste mi confidente, mi mejor amigo, la persona a quien deseaba compartirle lo que vivía, lo que me pasaba. Adoraba nuestras conversaciones vespertinas, esas que teníamos hasta que me vencía el sueño y te confieso que solo hasta que hablaba contigo lograba dormirme, fuiste la solución a mis insomnios de tantos año (aunque ahora no durmamos mucho) y creo que eso fue porque llenaste ese vacío que me acompañó por tanto tiempo, que cuando apareciste pude dormir sin esa sensación de que me faltaba algo más. Con detalles, mensajes, llamadas me enamoraste y sin darme cuenta baje toda las defensas que siempre tuve tan arriba y te deje entrar, te deje acomodar, te deje invadir mi corazón. Por mucho tiempo dude de que fuera correcto, le temía a los prejuicios, las miradas de los demás, temí que un día te despertaras y te dieras cuenta que no me amabas más y me quedará con toda esta ilusión sola, lastimada, rota. Pero tu, mi caballero de brillante armadura luchaste contra mis inseguridades y me mantuviste junto a ti, me abrazaste, me protegiste hasta de mi misma y por eso un día por un impulso cualquiera como hacia las 4 de la mañana, aun luchando contra mi lógica, te besé. ¿Recuerdas? casi no logro recuperarme de ese beso, me sentí culpable, sentí que me estaba aprovechando de ti...intente luchar contra el impulso de hacerlo de nuevo por mucho tiempo, pero finalmente cedí...cedí cuando me empezó a doler el saber que debía tenerte lejos porque tu familia lo exigía y no te imaginas cuantas noches de rodillas le pedí a Dios con lagrimas en los ojos que me permitiera permanecer junto a ti. Hoy le agradezco que haya escuchado mi plegaría. 

Ese diciembre fue mágico, te bese, ya no por impulso sino por amor y entonces acepte mi vida, que finalmente habías llegado a mi. Me permití amarte, ilusionarme, añorarte, no temí dejarte quedar, aun cuando la condición para eso era aceptar a tu familia, sus prejuicios, sus criticas. Solo Dios sabe las noches que pase llorando intentando entender por que esto de amarte parecía tan malo, cuando era un amor tan puro. Ahora sé que como dice la biblia "el oro debe pasar por el fuego para probar su valor" y creo que el fuego que atravesamos nos tiene donde estamos hoy.

Recuerdo lo que pasó con Luisa, que dolor más agudo, me dio tanto miedo perderte. Me sentí traicionada, pero me sentía ridícula pues si no eramos nada ¿cómo exigirte?, sin embargo eso nos sirvió para crecer a ambos, a mi para darme cuenta el riesgo que tenía de perderte y creo que a ti te enseñó a valorarme más. Sin embargo tu constante coquetería (inconsciente creo) me hizo salir de mi espacio de confort, por primera vez me sentí celosa y eso me hizo sentir como que me estaba perdiendo. Después comprendí que es normal sentir celos cuando tienes algo tan valioso al lado, cuando no lo quieres dejar ir. Te confieso que aun a veces los siento sin embargo ahora sé que nada podrá apartarme de ti, si no lo logró tu familia, sería es colmo que alguien más lo hiciera ¿no crees?

Y ni para que hablar de nuestros encuentros "clandestinos" solo Dios sabe que a nadie desee como te deseé a ti. Cada caricia, cada beso, me hizo olvidarme de mis complejos, de mis temores. Antes de ti nadie me había tocado así,  con nadie me había sentido de esa forma.  Cada encuentro fue más que sexo, nos reconocimos con las manos, con los labios, con los ojos. Recorriste cada parte de mi cuerpo, me hiciste sentir lo que nadie hizo jamas. Aun ahora después de este tiempo la intimidad que tenemos trasciende el simple acto físico del sexo, es esa conexión perfecta, rítmica, consciente, es esa donación mutua. No me arrepiento de que seas mi primero y único, el amor justifica todo y ese amor en conjunto con el deseo ha hecho que encontremos mil maneras de decirnos "te amo" con cada caricia, cada beso, cada mirada, cada noche que es nuestra, cada amanecer junto a ti. 

Los problemas pasaron, las lagrimas que derramamos juntos, el dolor al que nos enfrentamos, todo ese camino nos ha traído hasta aquí. Tu familia no entiende eso, pero bueno, nos tenemos los dos y me alegra saber que a pesar de no aceptarme, siguen siendo tu familia y no se han alejado de ti. Hoy en este día, este primer aniversario de bodas quería contarte vida mía, mi perspectiva de nuestro amor. Como te dije las palabras no me alcanzan para describir cada momento, cada situación, pero quería decirte mi amor, que no puedo sentirme más feliz que ahora que estoy aquí junto a ti, viéndote dormir, contemplándote descansando junto a mi.

No cambiaría nada y si volviéramos a empezar, quizá perdería menos tiempo decidiéndome y aceptaría más prontamente esto de estar junto a ti, porque este ha sido el viaje de mi vida y me asombra pensar aun lo que nos queda por caminar. Hoy solo agradezco porque mi mejor amigo es también mi amante, mi esposo, mi compañero de camino, hoy no puedo más que mirar hacia atrás y confirmar que cada paso que dí fue para llegar a ti.

FELIZ ANIVERSARIO!! hoy es el recordatorio de una victoria: nuestra victoria. Y mientras la mañana llega me abrazaré a tu cuerpo. Te toca hacer el desayuno y después te espero en la ducha... te amo con cada latido de mi corazón...

Por siempre tuya...

Yo...

sábado, 27 de abril de 2013

Reflexión entorno al sexo y al amor... (introspección)

El sexo es este maravilloso acto, impulsivo, instintivo, casi animal, en el que el deseo es artífice de nuestros movimientos, gestos, sonidos, nos convertimos en marionetas manejadas por la lujuria, por el querer poseer al otro, recorrer al otro, sentir al otro; un acto sublime que de ser vivido bien (y de acuerdo a las habilidades de ambos) termina normalmente con una explosión interna, con un arranque que te desconecta del mundo, con el movimiento rítmico de las contracciones que te indica el final de la faena.  El sexo es un momento en que nos desinhibimos, dejamos de lado las personas que normalmente somos y nos convertimos en alguien más, por un instante nos desconectamos, para conectarnos con ese otro que esta a nuestro lado, para hacernos uno con ese que es objeto de nuestro deseo. El sexo es divertido, entretenido, es un buen ejercicio y genera gran satisfacción, sin embargo me pregunto ¿qué tanto estoy yo dispuesta a dejar para conseguir un poco de placer momentáneo? 

Si vemos el sexo como una entrega mutua, significa que estas donando una parte tuya al otro, osea estas entregando algo que es propio tuyo para goce y disfrute de la persona con quien estas, conclusión: estas dejando algo. Si vemos el sexo como un encuentro en el que solamente buscas conseguir placer a costa del otro, estas dejando de lado el experimentar la intimidad completa que debe ser el motor de los encuentros sexuales, osea: estas dejando de lado algo. En conclusión cada vez que se tiene sexo, puede estar ganando un orgasmo, experiencia y conocimiento en técnicas y posiciones, pero estas dejando algo de ti por conseguirlo.

No niego que esta cuestión del sexo me confronta constantemente, pues me divide el deseo y la lógica que me dicta que no vale la pena renunciar a algunas cosas por un orgasmo. Muchos al leer esto podrían decir : "La cuestión esta en saber manejar el sexo, pero esa es una parte muy importante en una relación", bueno yo en mi experiencia me atrevería a decir que el sexo complica las cosas, una vez pierdes el pudor inicial el resto va creciendo como una bola de nieve colina abajo y de repente te ves atrapada en una relación cuyo mayor grado de intimidad está en la cantidad de orgasmos que puedan "compartir". No lo digo en tono de arrepentimiento, ni como lamentándome por haberlo hecho, es solo que reflexionando sobre esto me pregunto ¿Qué tan dispuesta estoy a renunciar a una intimidad emocional fuerte con mi pareja por la sensación de placer que trae consigo el sexo?

Extraño mis relaciones previas, aquellas en donde primaban la confianza, los detalles, las miradas, los poemas. Puede parece un concepto infantil de una relación, pero ¿Quién dijo que tener sexo era una regla para que funcionaran las relaciones de pareja? y si es así entonces ¿debería tener sexo con cada pareja que tenga durante mi vida, solo por el hecho de que es mi pareja?  Me encantaría tener claridad con respecto a este tema en particular, es confuso e inquietante no saber como manejar esto, como dejar de lado el deseo y buscar algo más que solo placer. El sexo es como la manzana de la discordia en mi vida: me divide entre lo que deseo y entre lo que todos dicen que esta "bien". No desconozco el placer del sexo, esa sensación de descontrol que se siente, pero no quiero que esa sea la sensación por la cual se mueve mi vida, de lo contrario corro el riesgo de vivir de orgasmo en orgasmo, envuelta en pseudo relaciones que no me conducen a nada, que empiezan y concluyen con cada encuentro, pero que no aportan nada más. No es cuestión de elegir bien con quien hacerlo, porque aun con amor (de acuerdo a mi experiencia) se corre el riesgo de transformar el amor en lujuria y ese deseo será el motor de una relación que terminará siendo un encuentro netamente físico y nada más. 

La madurez del tener sexo no es solamente tener claro las consecuencias que trae consigo el hacerlo (embarazos, enfermedades...) es también tener la madurez emocional y sicológica como para decidir que eso que estas por vivir esta de acuerdo al proyecto de vida que quieres, a tus creencias, a tus valores y ética. No es solo por ganas o porque el deseo te lleve a hacerlo, es también porque en el fondo de tu corazón sientes que es lo correcto, la mayoría de las veces el deseo no te deja escuchar ni lo que el corazón dice o lo que la razón te dicta. 

Escribir es catártico y además permite tener mayor claridad en relación a lo que se quiere, a lo que se desea, a como se deben llevar las cosas. No me da vergüenza, no siento pena de decir que a la edad que tengo soy virgen y puede que muchos piensen que por eso tengo estas inquietudes "porque no has probado eso tan bueno". Puede ser verdad, pero no por eso he dejado de experimentar cosas que me llevan a concluir que el sexo sin sentido, el sexo enmarcado en una amor inmaduro, el sexo enmarcado en la moda, no es la forma correcta de vivirlo. El sexo sin conciencia, el sexo desmedido, el sexo porque sí, lastima al alma y puede dañar el corazón. No para decir "te amo" debes abrir las piernas, no para demostrarle al otro lo que sientes debes desnudar tu cuerpo, no para compartir intimidad con quien amas debes acostarte con él o ella, NO!! esas muestras de afecto están más relacionadas con las condiciones de quien eres, de lo que deseas, de eso que con tanta fuerza anhela tu corazón. Me cuesta creerlo y mantenerme firme, pero el amor no se encuentra de cama en cama, el amor no se encuentra entregando tu cuerpo. Como escuche alguna vez en una conferencia "la lujuria no espera; el amor espera mucho para darlo todo"...Esa debe ser mi esperanza, que el hombre que llegue a mi vida entenderá lo que significa eso de esperar, de permanecer, de crecer, de amar...aun si digo que no...él entenderá y yo podré finalmente experimentar lo que significa amar de verdad...

sábado, 13 de abril de 2013

MALINTERPRETADA

Es desgastante intentar comunicarse en un planeta donde cada persona es un mundo distinto, es una realidad compleja y tan diferente que resulta casi indispensable contar con un diccionario para poder entender lo que el otro quiere decir. Sin embargo cuando nos vemos obligados a convivir con mundos tan disimiles, hay dos opciones: La primera es ir interpretando lo que el otro quiere decirme y la segunda es tomarme el trabajo de preguntar y confirmar lo que el otro esta intentando comunicar. Está claro que en una sociedad altamente "practica" y facilista lo más sencillo es lo que hacemos, eso quiere decir que terminaremos por pretender interpretar lo que el otro intenta comunicarme antes que confirmarlo. 

Se evitarían tantos problemas si tuviéramos la elocuencia suficiente como para comunicar al otro lo que realmente sentimos, deseamos, lamentablemente la elocuencia no es una habilidad que sea común en nuestra especie y por eso enmascaramos sentimientos, deseos o intenciones con palabras diplomáticas que terminan por ser una forma hipócrita de expresar lo que en realidad se quiere decir. En realidad la mayoría de nosotros no estamos acostumbrados a expresarnos honestamente y tampoco a que se nos exprese honestamente lo que los demás sienten y eso es porque fuimos criados en una sociedad donde hay cosas que es mejor no decir, hay cosas que es mejor decir de otra forma  o hay cosas que simplemente no se dicen. 

Yo no me considero una persona particularmente elocuente o docta en eso de expresar cosas, sin embargo he luchado toda mi vida contra esa sensación de ser deshonesta sobretodo conmigo misma. Está claro que la prudencia es un don, es una forma de decir las cosas, pero no por prudencia se puede acallar esa voz interna que nos hace necesario gritar lo que sentimos. La libertad se alcanza cuando logramos ser honestos con nosotros y esa paz que se adquiere con la honestidad se transmite, se hace evidente en el brillo del rostro en la tranquilidad con que se respira. Cuando no tenemos claridad con respecto a nosotros, a lo que sentimos o a lo que creemos, no podemos vivir la honestidad necesaria que nos permitiría comunicar adecuadamente lo que queremos. "SAY WHAT YOU MEAN" eso es difícil más aun cuando es imposible expresarse adecuadamente lo que se quiere decir y esta situación empeora cuando los demás solamente buscan interpretar lo que significa por temor a preguntar lo que realmente se quiere decir. 

Ser malinterpretado debería considerarse como un privilegio, cuando la malinterpretación es producto de una declaración honesta y abierta de eso que tienes la certeza y claridad de sentir o creer. Es por eso importante ver hasta que punto la interpretación de los otros con respecto a lo que dices, sientes, crees o haces es responsabilidad de tu propia falta de claridad. Sin embargo cuando lo que dices, sientes, crees o haces es malinterpretado por los demás a pesar de la claridad que tienes al respecto, no te sientas mal, siéntete afortunado porque eso significa que has logrado lo que ellos no: HONESTIDAD.


domingo, 17 de febrero de 2013

REFLEXIÓN CONSECUENCIA DE LA DISTANCIA

Como consecuencia de esta distancia injustamente impuesta, llegan a mi cabeza mil preguntas en torno a lo que pasa conmigo que en definitiva mi vida emocional llego al punto de estancarse y no moverse. ¿Cómo es posible que después de tanto tiempo siga en el mismo punto inmersa en una serie de sentimientos tontos por alguien que parece ya me superó? Es inevitable recalcarme constantemente por ser tan torpe, tan ignorante emocionalmente que me mantengo atada conscientemente a una ilusión vana de que en algún punto se de cuenta de lo que valgo y de lo feliz que podría ser estando conmigo. 

Esta bendita distancia (a pesar de ser necesaria) me está matando. Me inquieta ver como su rostro se gira para evitarme, como después de todo lo que ha pasado, pasa por mi lado y hace de cuenta que no estoy...como no sentirme lastimada cuando por amor se acepta la decisión del otro aun cuando atenta contra tus propios deseos? Tonta yo!! es cierto, pero no tonta por haber aceptado sino por permitirme alimentar este sentimiento de miseria, que es completamente innecesario. El egoísmo es el cáncer del alma, te separa, te lastima, te doblega, te agota y es lamentablemente la mascara que toman muchas emociones para poder vivir de forma cómoda en la relaciones que sostienes. 

Son tantas las emociones que surgen , consecuencia de esta distancia, de la indiferencia, del olvido que no tiene coherencia alguna el orden en que se presentan en mi cabeza una a una las ideas producto de los sentimientos encontrados e incoherentes que habitan ahora en mi corazón. Esta distancia agota, pero no por la distancia sino por la espera inútil de que vuelva, de que esto pase, de que todo se acabe o de que logre olvidarle. La espera más agotadora es aquella que es inútil porque sabes que nada cambiará. 

sábado, 16 de febrero de 2013

LA LEY DE LA ATRACCIÓN


Las leyes de la física nos enseñan que "los opuestos se atraen", pero a medida que he podido profundizar en temas varios en mi vida, he logrado confirmar que en cuestión de las personas que nos rodea o que aceptamos en nuestras vidas, la ley no se cumple tan al pie de la letra. Yo diría que en cuestiones de la vida, esta ley tiene una variación, es decir, no es que los opuestos se atraigan, los opuestos se complementan, pero  en algunos casos lamentablemente lo que es parecido se atrae. Obviamente las leyes tienen excepciones y puede que no sea aplicable a todos los casos. Personalmente puedo dar fe, de que en cuestión de las personas que han llegado a mi vida en distintas etapas de la misma, parecen haber sido atraídas por el estado de mi corazón.

Aclaro que no estoy diciendo pues que si me repito x cantidad de veces "soy Camila, reina del universo yo todo lo puedo, todo lo controlo" se vayan a dar las cosas ¡¡NO!! sin embargo ahora que reflexiono sobre ciertas épocas de mi vida, podría asegurar que las personas que estuvieron conmigo en esos momentos, son el resultado de la forma en que mi corazón se sentía, digamos que la "energía" que manejaba en esos momento funcionó como un magneto atrayendo esas personas. Siempre me pregunté por qué daba con personas (principalmente hombres) que me valoraban tan poco, hombres cobardes, incapaces de correr riesgos, de decidirse estar a mi lado y entonces reflexioné sobre el estado en el que me encontraba en esos momentos, como me sentía, como estaba llevando mi vida, que buscaba, que deseaba, quien era...y entonces teniendo esas dos variables (personas que llegaron y mi estado) pude concluir que quizá esas personas que llegaron en esos momentos fueron atraídos por algo...

Ejemplos: En la época en que más insegura me sentía en relación a muchas cosas en mi vida, atraje a una persona que resulto ser más insegura que yo, que no sabía que quería, que sentía, como demostrarlo, como vivir...Conclusión: la inseguridad suele atraer inseguridad y no hay nada peor que lidiar con la inseguridad de alguien más.

Hubo una época en la que me sentía sola, desprotegida, frágil, vulnerable, herida, cansada y sin más ni más llegó a mi vida una persona igualmente frágil, lastimada, resentida, solitaria y temerosa, una persona con un muy lindo corazón pero tan herido y lastimado que no podía compartir conmigo, incapaz de entregarse, de cuidar, de acompañar...Conclusión: No puedes pretender dar a los demás lo que te falta. Si tu vaso está vacío ¿cómo esperas calmar la sed del otro?. Además pocas relaciones son tan patológicas como aquellas en las que se involucran dos personas lastimadas, incapaces de sanar, resentidas y temerosas...es como tener que amar la ausencia del otro...¡¡nada sano!!

Obviamente no todos los ejemplos son malos, hubo un tiempo de plenitud y paz en mi vida, de fortaleza, de fe, de mucho amor y entonces llego una persona que transmitía paz, con una fe inquebrantable, una persona con luz, una persona con mucha fuerza, con muchas ganas...Conclusión: Luz atrae luz. Puede que la oscuridad se sienta atraída por la luz, pero luz llama luz, luz alumbra, da calor y la paz permite transmitir tranquilidad a la vida de quienes nos rodean. 

No quiero con esto generalizar la situación, estoy hablando desde la experiencia personal y pues del análisis que he logrado hacer de algunas situaciones vividas por personas cercanas a mi. He notado recientemente que cuando el líder de un grupo o comunidad en cualquier ámbito tiene ciertas cualidades, se rodea de personas con cualidades similares, por eso no es de extrañar que si yo soy un líder mandón, prepotente, orgulloso y poco humilde, me rodeé de alguna forma de personas con perfiles similares. En cambio si soy un líder tranquilo, prudente, paciente y cálido  las personas de mi entorno tendrán cualidades similares, eso es sólo una reflexión en términos "organizacionales" digamos.

Está claro que hay personas que llegan a mi vida porque tienen que llegar, porque me enseñan algo, por aprender algo o porque tienen algo que aprender de mi, eso es algo que no dudo. Sin embargo no puedo desconocer tampoco que las personas que han estado en mi vida en muchos momentos (principalmente aquellas que no han permanecido) pueden ser producto de la "energía" con que contaba en ese momento. Si no estas sano, no podrás ayudar a sanar y si buscarás inconscientemente rodearte de personas tan enfermas como tu porque te sientes más cómodo quizá. Si eres incapaz de tomar decisiones o estas confundido, no esperes dar con alguien que vea con claridad, cuando en un principio ni tu mismo tenías la claridad para decidir dejar entrar a esa persona...no sé son solo pensamientos que se me vienen a la cabeza reflexionando un poco sobre mi experiencia de vida y todo este rollo...

En mi vida "los opuestos no se atraen" aunque he comprobado que sí se complementan. Lo similar se atrae, se gusta, se siente empatico, cómodo, conocido, permite no tener que desacomodarse en extremo y eso siempre es más fácil. 

Las cosas no pasan porque sí, eso es cierto, pero si en mi vida se repiten ciclos, tipos de personas, situaciones o similares, debería quizá evaluar que eso que hay en mi que me lleva a repetir eso una y otra vez, quizá no es solo cuestión de la suerte, la vida, el azar, el destino o en mi caso Dios que eso vuelva nuevamente, puede que sea algo en mi que permite que esas situaciones, esos momentos, esas personas lleguen y puede que quizá un cambio de actitud ayude a romper eso que parece no terminar....REPITO, ES SOLO UNA REFLEXIÓN!!



sábado, 2 de febrero de 2013

REFLEXIONES ENTORNO A LA DUDA...

Hay momentos como este en que definitivamente me aturden una serie de dudas que lamentablemente se relacionan con un paradigma que muchas personas critican y juzgan en el mundo: el pecado vs la fe. En más de un escenario he sido testigo de como la gente pisotea una y otra vez la doctrina moral que nos enseña el evangelio, y de un tiempo para acá  yo misma he sido presa de un sinnúmero de inquietudes al respecto. No porque no crea, sino porque aun me falta claridad en relación a aquello que se considera pecado y lo que no. No estoy hablando de un relativismo moral, en el que nada es malo o todo es malo, no!!, por el contrario estoy intentando tener mayor claridad en relación a lo que hago y lo que está mal con eso. Siendo honestas lo que más me está confrontando es algo que se ha juzgado, criticado, definido como tabú y en algunos casos hasta satanizado, algo llamado SEXO. Esta es una sociedad "sexocentrica", pareciera que el sexo se apodera de cada una de las esferas de la sociedad, hasta de la iglesia misma y entonces me pregunto, si del sexo vinimos ¿por qué se considera en tantos casos un acto impuro? en qué momento se cruza la linea entre una muestra de amor y el placer mundano? 

Tal vez si no se nos repitiera una y otra vez desde pequeños que el sexo es "malo", que es "pecado", que eso no se debe hacer, no tendría esta serie de inquietudes al respecto y aceptaría que el despertar sexual de cada uno es una experiencia maravillosa, que forma parte del desarrollo psicoemocional de cada uno de nosotros, sin embargo ahora no puedo evitar sentir algo de culpa, como una vocecita repitiéndome que eso está mal. No puedo culpar a mi religión por algo que desde muchas esferas de la sociedad se ha repetido históricamente. Creo que todo empieza cuando de pequeños nuestros mayores ni siquiera son capaces de llamar a nuestros órganos genitales como es : vagina y pene; pareciera que les ganara la vergüenza y para evitar decir esas palabras lo llaman "pipi", "cuca" en fin entre otros nombres. Es como si el sexo se censurara desde esa edad y ni para que hablar de otras palabras como "erección", "deseo", "penetración" y "orgasmo" es como si se trataran de malas palabras que no deben ser dichas, solo pueden ser utilizadas por otros más "libertinos" capaces de hablar abiertamente de un tema tabú. Aun hoy al hablar públicamente de sexo la gente se sonroja, aun cuando en privado practican todo tipo de fetiches. Es como una doble moral y así me siento a veces.

No niego que mi religión es particularmente represiva en términos de dar "rienda suelta a los placeres del cuerpo" entre los cuales obviamente se destaca la sexualidad. Estoy de acuerdo en que cualquier placer desordenado (es decir en exceso y mal vivido) tiene consecuencias emocionales, espirituales y físicos en las personas, sin embargo me cuestiona la culpa que siento posterior a la ocurrencia de cualquier situación con matiz sexual. En mi fe, Dios me ama siendo como soy, me perdona, me acepta, pero a pesar de ese concepto que tengo de su amor hacia mi, no puedo evitar pensar que mi vida sexual (aunque no es la más activa) de alguna forma u otra es un irrespeto, una forma de cerrar la puerta al ofrecimiento que Él me hace de su amor. ¿Estaré loca?...no sé!! sin embargo esta sensación no se va, no se quita, no se pierde...Confieso que temo entrar en esa ola de "relativismo moral" que está tan de moda ahora. Es decir: "no estoy haciendo nada malo, si con esto no lastimo a nadie, si no es en exceso y lo hago sin que nadie sepa"...yo no quiero relativizar ni mi fe, ni mi moral, solo me gustaría tener un poco más de claridad que me permitiera definir el limite entre el placer, el amor, la espiritualidad y caer en el pecado. 

Puede que parezca extremadamente existencialista está cuestión y que muchos piensen : "pero eso no es tan grave, es algo natural, simplemente pasa, no hay que ponerle tanta tiza.." pero para mi tiene bastante importancia, es mi espiritualidad, la fe por la que tanto he luchado, el amor que me ha dado todo, es eso lo que tengo en riesgo. Mi dualidad es: Si lo hago me siento fallándole a quien todo me lo ha dado, pero si no lo hago, es como si no fuera humana...Son solo pensamientos, inquietudes, dudas, cosas que apreciaría tener más claro, pero que parecen no tener mucha claridad. Es solo una reflexión...una tertulia personal, un discernimiento propio...nada más---