sábado, 16 de febrero de 2013

LA LEY DE LA ATRACCIÓN


Las leyes de la física nos enseñan que "los opuestos se atraen", pero a medida que he podido profundizar en temas varios en mi vida, he logrado confirmar que en cuestión de las personas que nos rodea o que aceptamos en nuestras vidas, la ley no se cumple tan al pie de la letra. Yo diría que en cuestiones de la vida, esta ley tiene una variación, es decir, no es que los opuestos se atraigan, los opuestos se complementan, pero  en algunos casos lamentablemente lo que es parecido se atrae. Obviamente las leyes tienen excepciones y puede que no sea aplicable a todos los casos. Personalmente puedo dar fe, de que en cuestión de las personas que han llegado a mi vida en distintas etapas de la misma, parecen haber sido atraídas por el estado de mi corazón.

Aclaro que no estoy diciendo pues que si me repito x cantidad de veces "soy Camila, reina del universo yo todo lo puedo, todo lo controlo" se vayan a dar las cosas ¡¡NO!! sin embargo ahora que reflexiono sobre ciertas épocas de mi vida, podría asegurar que las personas que estuvieron conmigo en esos momentos, son el resultado de la forma en que mi corazón se sentía, digamos que la "energía" que manejaba en esos momento funcionó como un magneto atrayendo esas personas. Siempre me pregunté por qué daba con personas (principalmente hombres) que me valoraban tan poco, hombres cobardes, incapaces de correr riesgos, de decidirse estar a mi lado y entonces reflexioné sobre el estado en el que me encontraba en esos momentos, como me sentía, como estaba llevando mi vida, que buscaba, que deseaba, quien era...y entonces teniendo esas dos variables (personas que llegaron y mi estado) pude concluir que quizá esas personas que llegaron en esos momentos fueron atraídos por algo...

Ejemplos: En la época en que más insegura me sentía en relación a muchas cosas en mi vida, atraje a una persona que resulto ser más insegura que yo, que no sabía que quería, que sentía, como demostrarlo, como vivir...Conclusión: la inseguridad suele atraer inseguridad y no hay nada peor que lidiar con la inseguridad de alguien más.

Hubo una época en la que me sentía sola, desprotegida, frágil, vulnerable, herida, cansada y sin más ni más llegó a mi vida una persona igualmente frágil, lastimada, resentida, solitaria y temerosa, una persona con un muy lindo corazón pero tan herido y lastimado que no podía compartir conmigo, incapaz de entregarse, de cuidar, de acompañar...Conclusión: No puedes pretender dar a los demás lo que te falta. Si tu vaso está vacío ¿cómo esperas calmar la sed del otro?. Además pocas relaciones son tan patológicas como aquellas en las que se involucran dos personas lastimadas, incapaces de sanar, resentidas y temerosas...es como tener que amar la ausencia del otro...¡¡nada sano!!

Obviamente no todos los ejemplos son malos, hubo un tiempo de plenitud y paz en mi vida, de fortaleza, de fe, de mucho amor y entonces llego una persona que transmitía paz, con una fe inquebrantable, una persona con luz, una persona con mucha fuerza, con muchas ganas...Conclusión: Luz atrae luz. Puede que la oscuridad se sienta atraída por la luz, pero luz llama luz, luz alumbra, da calor y la paz permite transmitir tranquilidad a la vida de quienes nos rodean. 

No quiero con esto generalizar la situación, estoy hablando desde la experiencia personal y pues del análisis que he logrado hacer de algunas situaciones vividas por personas cercanas a mi. He notado recientemente que cuando el líder de un grupo o comunidad en cualquier ámbito tiene ciertas cualidades, se rodea de personas con cualidades similares, por eso no es de extrañar que si yo soy un líder mandón, prepotente, orgulloso y poco humilde, me rodeé de alguna forma de personas con perfiles similares. En cambio si soy un líder tranquilo, prudente, paciente y cálido  las personas de mi entorno tendrán cualidades similares, eso es sólo una reflexión en términos "organizacionales" digamos.

Está claro que hay personas que llegan a mi vida porque tienen que llegar, porque me enseñan algo, por aprender algo o porque tienen algo que aprender de mi, eso es algo que no dudo. Sin embargo no puedo desconocer tampoco que las personas que han estado en mi vida en muchos momentos (principalmente aquellas que no han permanecido) pueden ser producto de la "energía" con que contaba en ese momento. Si no estas sano, no podrás ayudar a sanar y si buscarás inconscientemente rodearte de personas tan enfermas como tu porque te sientes más cómodo quizá. Si eres incapaz de tomar decisiones o estas confundido, no esperes dar con alguien que vea con claridad, cuando en un principio ni tu mismo tenías la claridad para decidir dejar entrar a esa persona...no sé son solo pensamientos que se me vienen a la cabeza reflexionando un poco sobre mi experiencia de vida y todo este rollo...

En mi vida "los opuestos no se atraen" aunque he comprobado que sí se complementan. Lo similar se atrae, se gusta, se siente empatico, cómodo, conocido, permite no tener que desacomodarse en extremo y eso siempre es más fácil. 

Las cosas no pasan porque sí, eso es cierto, pero si en mi vida se repiten ciclos, tipos de personas, situaciones o similares, debería quizá evaluar que eso que hay en mi que me lleva a repetir eso una y otra vez, quizá no es solo cuestión de la suerte, la vida, el azar, el destino o en mi caso Dios que eso vuelva nuevamente, puede que sea algo en mi que permite que esas situaciones, esos momentos, esas personas lleguen y puede que quizá un cambio de actitud ayude a romper eso que parece no terminar....REPITO, ES SOLO UNA REFLEXIÓN!!



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