viernes, 30 de mayo de 2008

ASI FUE EL PRINCIPIO...

La imponenecia del templo que permanece impenetrable frente a mi, solo me sirve de recordatorio para ver que frente a la fé mis temores no son nada. Este es un lugar peculiar para llegar a este tipo de conclusiones, es paradojico que justamente el sitio en el que se dice habita el que por tanto evite, sea justamente el objeto que me sirve para hallarme finalmente entre el mundo de emociones despistadas que habitan en mi impidiendome ver de frente con la verdad de mi yo interno. Este temor es simple, solo consta de una particula de inseguridad y desconocimiento de mi propia naturaleza; no es normal esta calma en mi interior, extraño el caos que trae consigo el choque con una realidad que aunque existe no reconozco como propia.

El suave temblor de mi cuerpo me delata ante ellos, les permite verme debil, asustada, vulnerable y yo intento con todas mis fuerzas ocultar un temor que se hace obvio para otros. No es facil encontrarse con el amor de frente y no querer salir corriendo, creo que mi naturaleza evasiva se muestra más facilmente en situaciones que como esta me lleva a confrontarme con lo que por tanto espere, pero siempre creí irreal. El pecho me duele y es que hace tanto mi corazón no latía tan a prisa con este tipo de emociones que me mueven el alma...A fin de cuentas es mejor no acostumbrarse, eventualemente la emocion pasa y mi vida vuelve al punto en donde se encontraba...Es mejor no hacerme espectativas a fin de cuentas nada es para siempre y yo ya me canse de esperar la permanencia en mi vida...

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