Las ideas profundas del ser, son el reflejo de la verdad de cada persona. Estas son algunas ideas del ser que hasta ahora estoy conociendo..osea YO MISMA!!
jueves, 17 de marzo de 2011
Hoy tengo ganas de un beso,
pero no de cualquier beso,
si no de uno de esos que cuando se dan
extremecen el alma.
No estoy pidiendo un beso de amor,
solo quiero un beso de esos
que cuando se dan le quitan la sed al alma
y resucitan al cuerpo.
Quiero un beso, un beso de esos...
que parecen que fueran a romper los labios,
de esos que de ser tan intensos los demás al verlos pueden saborearlos,
un beso de esos como los que me imagino contigo.
Quiero un beso que me sepa a gloria
que sea alimento de mis fantasias ocultas,
que me permita saberme por un instante otra,
que me permita liberar el alma de estas ganas impulsivas de amar.
Quiero un beso para quitarme del recuerdo tus labios,
un beso de alguien distinto que me ayude a olvidar tu sabor,
un beso que renueve en mi vida la esperanza de superar tu ausencia,
un beso que aunque no sea tuyo, me de la ilusión de no amarte más.
Quiero un beso que me sepa a nuevo,
quiero un beso que me llene aunque sea por un momento
el vacío maldito que me quedó cuando decidí decirte adiós
quiero un beso que no sea tuyo...
quiero un beso que no me recuerde a ti..
martes, 15 de marzo de 2011
TECNICA PARA DECIR ADIOS AL HOMBRE PERFECTO
Te quedaste a mi lado, ¿por qué?, aun no entiendo porque decidiste no marcharte cuando es claro que la perfección no esta hecha para estar conmigo. Cuando llegaste a mi vida, no te sentí, te veía, sabía que existias y aun cuando no la tenía cerca, era claro para mi que la luz que llegaba con tu presencia no era tipica, se sentía casi perfecta...calida, hermosa, tierna. De repenté noté como el brillo se sentó cerca a mi, tan cerca que logró hipnotizarme su luz. Y aun cuando cerré los ojos con mucha fuerza el calor que emanaba tu presencia me hizo sentir plena, me regaló paz, me llenó con calma y asi de a poquitos me hice suya, me perdí en su belleza, me enamoré de su calor. Así fué como pasó.
Conocí al hombre de mi vida, en el momento adecuado pero en la época equivocada...te ví, te sentí y sin querer te amé. Pero tanta luz enceguese, tanto calor ahoga, tanta belleza te hace sentir fea y entonces inevitablemente te preguntas: ¿qué hace él aqui? ¿cómo llegué yo a merecer tanta perfección?. Y aunque me dolío el alma decidí extinguir sin remordimiento su llama, cerré los ojos, y me alejé de ese brillo que tanto amaba, adiós calor, adiós calma, adiós amor.
La perfección existe y cuando la encuentras llena, nutre, alimenta, pero si la perfección aterriza de manera improvista y en el momento que no era, toca dejar ir aunque no se quiera, porque la perfección que no esta hecha para ser propia, se convierte en carga, se vuelve dolor. Así que adiós te digo, por mucho que te ame lucecita, te digo adiós. Aunque duela, sí existe la técnica para dejar ir al hombre perfecto aunque con ello te duela el corazón.
Conocí al hombre de mi vida, en el momento adecuado pero en la época equivocada...te ví, te sentí y sin querer te amé. Pero tanta luz enceguese, tanto calor ahoga, tanta belleza te hace sentir fea y entonces inevitablemente te preguntas: ¿qué hace él aqui? ¿cómo llegué yo a merecer tanta perfección?. Y aunque me dolío el alma decidí extinguir sin remordimiento su llama, cerré los ojos, y me alejé de ese brillo que tanto amaba, adiós calor, adiós calma, adiós amor.
La perfección existe y cuando la encuentras llena, nutre, alimenta, pero si la perfección aterriza de manera improvista y en el momento que no era, toca dejar ir aunque no se quiera, porque la perfección que no esta hecha para ser propia, se convierte en carga, se vuelve dolor. Así que adiós te digo, por mucho que te ame lucecita, te digo adiós. Aunque duela, sí existe la técnica para dejar ir al hombre perfecto aunque con ello te duela el corazón.
viernes, 11 de marzo de 2011
TRATADO DE UNA RANITA CON DELIRIO DE PRINCESA
"Si estoy esperando en la torre más alta de un castillo oculto entre un bosque espeso casi imposible de penetrar, a que llegue mi PERFECTO caballero en brillante armadura a rescatarme, debería entonces preguntarme: ¿Soy yo la princesa PERFECTA?"
Con ese pensamiento empecé yo una evaluación de esas expectativas infantiles que aun hoy a mis 25 años persisten, pero que no son más que eso: ilusiones. ¿Será quizá que esas ilusiones irreales, son imposibles de cumplir, debido a que estoy exigiendo más de lo que en realidad soy? Osea, espero ansiosamente por el perfecto caballero que me rescate, pero si yo no soy la princesa perfecta, ¿no sería algo pretencioso de mi parte exigir una perfección que yo soy incapaz de lograr?. "Con la vara con la que midas serás medido", eso más que una frase bíblica es un hecho. Quizá mi incapacidad de encontrar pareja esta relacionada con que yo evalúo de una forma tan ardua y estricta a los prospectos de pareja que llegan, que quizá ellos evaluandome de la misma manera se dan cuenta que tampoco soy PERFECTA. Y no es cuestión de autoestima, es algo real, algo tangible. Si yo no doy, ¿con qué derecho creo que merezco recibir? ¿Cómo voy a exigir que se llenen unos parámetros y cumplan con unos requisitos si quizá yo tampoco estoy dando lo que ellos esperan? Y con estas preguntas llegamos al punto neuralgico de cualquier princesa de cuento de hadas: las expectativas.
Las expectativas son el vicio que corroen cualquier relación, pues nada duele más que estar ilusionado, lleno de expectativas volando por allá muy alto en cielo y que de repente nos demos cuenta que tales expectativas no existen y entonces nos caemos y estábamos tan alto, tan alto, que ese golpe duele cantidades y eso es a lo que llamamos un "corazón roto". Entiendo perfectamente que no hacerse expectativas frente a cualquier situación es imposible, pero vivir de expectativas no es sano. Muchas veces el caballero de brillante armadura en verdad es un sapo y no por eso, podemos decidir permanecer atrapadas en la torre. " Es que yo quería un principe, pero me salió un sapo" jajajajaja...quizá el problema no es que él sea un sapo, es que de repente usted no se ha dado cuenta, que no es una princesa si no una rana.
Tal vez en lo que fallamos es en el concepto propio que tenemos. Si somos princesas, el príncipe llegará...y aunque llegue, permitanme aclararles que posiblemente tampoco será perfecto, pero es un príncipe. Si usted sabe que es una ranita, un hada, una gnomo - en fin cuanto personaje de cuento de hadas exista usted elige a su gusto -, pues posiblemente no llegará el príncipe que le llego a la princesa de al lado, pero por andar esperando a que le llegué eso, puede estar dejando ir al sapito se su vida.
Por andar de princesa caprichosa a más de una la han convertido en rana, cisne, burro...jajaja en fin. De nada sirve vivir esperando en una torre alta al "hombre perfecto" si yo misma no soy perfecta. Tampoco voy a conformarme con el primer animal que pase, pero no es tampoco prudente andar volando entre nubes, llena de expectativas frente a un príncipe azul, que puede llegar en rojo, morado o verde. A veces el hombre de nuestra vida no es el que soñamos sino con el que podemos compartir en nuestra realidad. Si eres rana, ama a tu sapo. Si eres princesa, ama a tu príncipe. Pero si todavía no tienes claro quien eres, que eres, que quieres y vives de expectativas frente a cosas que no han llegado y pueden no llegar, entonces busca un espejo, mírate, reconócete, ámate y solo entonces cuando te hayas aceptado imperfecta entenderás que el "hombre perfecto" esta más cerca de lo que creías.
viernes, 4 de marzo de 2011
CONFRONTADA!!
El dolor del projimo nunca se siente tan profundo como el propio, pero duele ver como la esperanza se extingue a ratos en la mirada de aquel que apesar de amar tanto no le encuntra un por que al dolor que se engendra en la desesperación del alma. Una lagrima es el relejo de multiples emociones que concuerdan al mismo tiempo en el espacio limitado del sentir. La alegria casi abstracta de aceptar que se esta vivo, se ve un poco opacada por la desperanza del dolor, del no saber, de la duda constante que ronda en la mente de aquellos que destrozados luchan a pesar de las circunstancias. Es duro ver la sonrisa cínica en aquel que mata y la satisfacción maldita que sienten al ver como una vida humana es tan fragil que sin mayor trabajo perece ante la inminente llegada de la muerte.
Hoy siento una opresión en el pecho que me impide respirar con calma; siento como si el corazón gritara de agonía al ver el dolor que rodea a quienes amo y se retorciera por la impotencia al ver que no hay mayor cosa que pueda hacer. Me frustra verme maneatada a esta condición humana y aceptar de forma tranquila que mi incapacidad es una condición necesaria para vivir como los demás. Hoy quisiera ser alguien más , alguien con el poder de acabar el dolor de quienes amo y traer a sus alma algo de tranquilidad. Pero la realidad es que soy como el resto y mis limitaciones son las mismas, que aunque quiera más alla de mi apoyo y compañia no puedo hacer nada más.
Ver como la gente cae frente a mis ojos cansados de luchar por tener algo de la tranquilidad que por derecho nos pertenece, es algo que honestamente siento que no puedo soportar; no soy tan fuerte!! Llorar con quienes amo por sus desgracias y brindar compañia y algo de apoyo es lo que por ahora tengo para luchar junto a ellos y no rendirme antes de que empiece la batalla. La vida es una lucha diaria, no es un suceso es un evento que sin prisa lleva su tiempo y al que igual me veo ligada. Es dificil aceptar la condición humana cuando las situaciones del entorno exigen que haya un super-ser capaz de derrotar lo que nosotros no logramos acabar.
Es difícil aceptar la dinamica de la vida, aunque sea bastante simple. Secillamente nacemos y eventualmente tendremos que morir. Mientras miles mueren hay miles de concepciones y cientos de nacimientos, lo relamente dificil es aceptar las circunstancias que tenemos que vivir mientras permanecemos en el medio del nacimiento y la muerte. Vivir no es facil y circunstancias ajenas pueden hacernos la vida más dificil; pero lor ealmente importante es aceptar el reto de vivirla con alura y de permanecer seguros aunque dudemos.
El dolor de otro confronta inmensamente nuestro desagradeciemiento y el sabernos desagradecidos despierta al menos en mi una sensación de miserableza e incapacidad que me cuesta manejar. Es necesario acompañar y brindar la ayuda que se pueda...!!
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