Asi fue como esa mañana,
el temor de mi alma, tomó un viso de valentia
y sin temor de más
finalmente te dije "te amo"
La simplicidad compleja
del amar intensamente
se noto en la mirada
que jamas pude darte.
Asi no más,
desnude mi alma
ante la mirada ausente de quien me escuchaba.
Y no lo notaste...
simplemente no viste la belleza del espectaculo
que mi alma enamorada
montó en un minuto para ti.
Con el temor de saberte perdido
pero con la necesidad de detener el dolor de mi alma,
me amarré las ganas de decirte todo
y simplemente balbuceé pocas palabras.
Y en cada frase iba una caricia,
que sin temor de más se tatuo en tu mejilla
como el suave roce de la brisa
que armonizaba el ir y venir de las palabras.
Con cada mirada el abrazo calido de quien ama
y en cada sonrisa la verdad oculta
finalmente develada,
la soledad absoluta de aceptar una verdad conocidad
y la necesidad absurda de ocultar las lagrimas
que por tanto lloré noche y día.
Asi fue como finalmente
mi yo en pleno se mostro ante ti:
timido, inquieto, inseguro, impaciente,
dulce, suave, sincero y lleno de amor;
asi fue como finalmente me encontré de frente
con el temor que atormentaba mi alma
y aunque resulté mal herida en la batalla
con mi ultimo esfuerzo lo vencí.
Derroté del todo
al miedo absurdo que por tanto tiempo ato a mi sentir
y que hoy con tres simples palabras
finalemente logré liberar,
Asi fue como sin más
me derroté del todo
al confirmar que no eras mío
y que sin importar esfuerzos, refuerzos o intentos
la batalla librada en tu corazón
para mi estaba perdida.
Asi fue como aun malherida decidí
escribirte estas palabras que jamás te serán dichas,
la parte oculta de mi posguerra,
el testimonio de vida de una sobreviviente al holocausto del amor
y que sin mayor prisa, hoy espera en una clinica
sanar las heridas pasadas,
para poder continuar con su misión.
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