Así fue como decidí tomar de nuevo el valor para escribir aquellas cosas que fluyen desde el centro frágil, honesto y propio del ser. Son tantas las veces en que mis queridas y fieles amigas las palabras han querido volver a acompañarme en estas interminables tertulias imaginarias en las que ellas se apoderan del dialogo y una tras otra van formando frases, oraciones, párrafos como queriendo expresar aquellos sentimientos que yo torpemente no he logrado compartir.
Ya no recuerdo cuando fue la última vez que me decidí a expresarme, a describir, a escribir, a intentar interpretar estas miles de emociones que me mueven el alma, que me ebullen en el alma y quieren explotar. Esta necesidad constante como de querer huir de mi misma me ha llevado a pensar una y otra vez en las muchas noches de incomodidad absoluta en que deseaba estar en otro cuerpo, tomar otra forma, ser menos yo, ser alguien más.
El tiempo pasa y mientras el reloj no se detiene, siento como con cada segundo que pasa se me va una nueva oportunidad de cambiar, de mejorar, de mutar, de ser quien siempre he querido ser. Llego el momento de ponerse de pie, de decidirse a caminar firmemente y de levantarse al caer. este es mi momento, mi vida, mi presente, solo esto tengo, esto es lo que soy ahora, mañana seré mejor. Es hora de repetirme lo valiosa que soy, de no permitirle al mundo catalogarme, de alejarme de aquellos ignorantes que por desconocimiento dañan, juzgan, lastima, hieren. Este es mi día, esta es mi vida, esta soy YO!!
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