PENSAMIENTO DE UNA TARDE DE DICIEMBRE

Es bastante complicado escribir emociones puntuales cuando tanto ruido alrededor impide escuchar con claridad lo que grita el corazón. Lo simple de esta situación es que el ruido facilita evadir la incomodidad interna que se deriva del cansancio propio que deja el haber perdido la batalla contra la idea del amor. Y hablo de "idea" porque son justamente las batallas que enfrentamos con nuestros propios imaginarios las que más cansan. Personalmente es la idea de un amor ideal; la necesidad de creer que más alla de la aparente irrealidad, es valida en esta realidad la idea de que se puede realmente amar, la que me agota el alma, desangrando mi ilusión infantil de encontrar el amor "ideal".

He empezado a creer que la ilusión no es imposible, lo imposible es soportar la espera hasta que llegue. Sé que si existen amores fuertes, grandes, eternos...y yo sueño con tener uno de esos. ¿Cuánto más pasará? ¿Todavia queda mucho por esperar?. Temo decirlo, pero en el fondo siento que no eres tu y aunque la ilusión me gana y me hace pensar que un quiza puede ser realidad, concluyo con tu ausencia que decidiste no ser tu y yo aceptaré con el tiempo la realidad de un fracaso más.

Como antes de esta me habré de levantar y después de sentirm herida de muerte, recuperaré la fuerza y habré de continuar. Me gustaría honestamente tener la tranquilidad de saber que serás tu quien se arrepienta y quieras regresar cuando yo finalmente me haya marchado, pero temo honestamente ser yo quien no pueda continuar...no me quiero cansar de esperar, de continuar, de seguir caminando sin mirar atrás.