He pospuesto por tanto tiempo, encontrarte de nuevo perdido en lo profundo de mi silencio, mimetizado con el medio y oculto entre los muchos recuerdos que mantengo en mi mente en los que inevitablemente tu rostro es una presencia constante. He hecho lo imposible por convencerme de estar haciendo lo correcto al ignorarte, pero resulta desconcertante la forma en la que pierdo el control de mi cuerpo y mi corazón enloquece por completo cuando te siento cerca o presiento que estas por llegar.
No puedo ocultar del todo la intranquilidad que llega contigo y que solo con tu presencia se hace más clara para mi. Me resulta imposible disimular mi corazón herido y mi ilusión acabada, cuando tu como si nada, simplemente me sonríes con la certeza que nada ha cambiado y como antes mi corazón enamorado te recibiría abierto de par en par con la alegría que traía tu presencia...ese brillo que antes eras, hoy es tan solo oscuridad.
¿Cómo detengo el tiempo para que no corra? ¿Cómo le hago para posponer más tiempo el encuentro cierto que debo tener contigo? No quiero!! simplemente no quiero ser observadora de la destrucción indolora de mi alma; no soporto ser testigo de como mi alma torturada pide piedad, mientras mantiene en su mirada un poco de esperanza, de esa esperanza que me arrebata del todo tu presencia. Sé que es inevitable verte; será imposible no coincidir en algún sitio que ambos frecuentamos, mientras que pretendo con una sonrisa insulsa, que nada pasa, que nada duele, que nada de lo que fue alguna vez está. Tu me mirarás sonriente y aunque en el fondo sabes lo que ocurre, preferirás mantenerte ignorante, para no "dañarme", para no confundirte, para no afrontar.
¡¡Que encuentro más amargo!! que dolor más profundo y que dulce es el cansancio, cuando se ha agotado el alma, en la batalla contra el desamor. Tu solo empuñaste la espada, yo con mi terquedad y mi infantilidad la enterré en lo profundo de mi alma, agotando con cada palabra las últimas esperanzas que habitaban en mi alma hasta que llegaste!!