He vuelto!!! - me repito - en mi corazón sé que después de este leve periodo de poca saciedad, de comportamientos "correctos" y actitudes "normales" he vuelto a nacer, regresé a ser quien soy, a quien siempre disfrute ser. Los sentidos se agudizan, siento como el oído se afina para disfrutar de la maravillosa sinfonía que se compone al escuchar el latido de un corazón exaltado y agonizante. Mis ojos perciben como antes los colores, ven claramente en la oscuridad de la noche todo aquello que muchos se empeñan en ocultar al caer el sol; mis labios están ansiosos y mi lengua sedienta quiere degustar con calma del sabroso sabor de otro, de mi presa, de mi alimento. He decidido renacer a este ser que aun siendo tan imperfecto, poco virtuoso y moralmente incorrecto, es más genuino que muchos de los puritanos con quien compartí mis últimos años.
Siento la adrenalina recorrer mi cuerpo, las anisas que trae consigo el querer disfrutar de esta maravillosa noche, me lleva a estar exaltada, excitada, extasiada y este estado me hace querer salir y ver que simple mortal cederá ante mi, se dejará embrujar por mi sutil voz, por mi coqueteo, por mis palabras, se dejará hipnotizar por mi voz. La sutileza -arte perdido desde hace un tiempo - forma parte de las armas que despliego a la hora de cazar. El ambiente es perfecto para mi triunfal retorno, el ruido, las luces, el honesto rostro del ser humano - ese que solo se muestra en la penumbra - me prepara para vivir esta jornada. Camino con calma por las calles de la ciudad, olfateo en el ambiente los aromas que expelen quienes me rodean, escucho atenta sus voces y en silencio observo sus comportamientos, sus costumbres, estudio sus movimientos para saber como debo actuar. En definitiva no se pierde lo que se es, puedes caminar diferentes senderos, conocer distintos paisajes, querer ser alguien diferente, pero la naturaleza, el instinto, eso que es tu esencia no se pierde porque lo quieras, no se va simplemente porque los demás ya no quieren que seas lo que eres en realidad.
Me siento viva sabiéndome propia, recordando que esta cazadora es mi yo real. Este ser genuino es quien no teme a nada, no se guía por nadie, vive en el limite, disfruta del placer, ama respirar en calma, camina sintiéndose fuerte, imbatible, imparable: no es egocentrismo, es seguridad - me digo -. Aun sintiéndome así, hay momentos en que vienen a mi mente momentos de lo vivido estos últimos años: el amor de mi joven compañero - quien finalmente huyó de mi lado -, la lucha constante contra mi misma, contra mi instinto, contra mi deseo. La culpa, el desconcierto, la burla, el temor, la hipocresía, los cánones de conducta, el celibato, la castidad; el discurso que me repetía cada mañana sobre la pureza del alma, la limpieza del cuerpo, el amor mutuo, la entrega y el sexo como vinculo de ese amor. La represión, la inhibición, la cohibición, algo que por tanto hice y que esta noche finalmente logré liberar. Me decidí por un tiempo probar ser como algunos, seguir los parámetros comportamentales "correctos" alimentar las creencias, la fe, nutrir el alma...jah!! alma....esa la perdí en el momento en que con temor me fue arrebatada la vida. Sin corazón, sin alma...entonces ¿qué pretendía salvar? aun así lo intenté, me esforcé por ser una criatura del Buen Dios...seguir sus designios negándome, reprimiéndome, abandonarme....llegando incluso al desprecio por mis pensamientos, por las sensaciones...por mis deseos.
Ya no más!!! extraño sentir el cuerpo cálido de un amante furtivo, mientras nuestros cuerpos unidos se mueven al unisono en una sinfonía de frenesí, sumidos en el placer que mutuamente nos damos. Extraño el placer mundano que me fue arrebatado en mi búsqueda espiritual. Sin alma no hay conciencia y si no había alma ¿por qué sentía que estaba haciendo las cosas mal cuando cedía a algo tan básico como el placer?....hoy no!!! esta noche he vuelto, mi yo se ha encontrado con la luz que el deseo trae con la penumbra nocturna. Esta noche serán míos, se abrazarán a mi cuerpo, nos disfrutaremos gimiendo hasta el cansancio y cuando el clímax llegue y traiga consigo los tremores del orgasmo, en un rápido movimiento les quitare el aliento y quedarán tendidos, inertes, con el gesto de satisfacción infinita en su rostro.
He vuelto!!! he renacido...he vuelto a ser quien era, quien siempre he sido, quien nunca debí dejar de ser!!...Descansa entre mis brazos ciudad puta!! descansa....que esta noche jadeante serás mía de nuevo y sentirás el placer infinito de encontrarte de frente con la muerte, como nunca imaginaste...