Que mamera la intensidad de la gente, cuando hay tanto ruido. Todos hablan, nadie se calla y peor aun todo creen tener la razón. Básico asunto esto de la incapacidad que tienen los hombres de no guardar silencio. Todos hablan, ¿por qué no se callan? que les cuesta hacer silencio un poco para poder permitir a la razón real hablar. Ignorantes!! nada mejor que el silencio de quienes creen saber mucho, eso solo permite develar ante los ojos del mundo la ignorancia colectiva de aquellos que hablan duro por la incapacidad de dejar en claro sus ideas.
Es necesario gritar tanto para acallar la voz del colectivo que grita lo que quizás es cierto. Muchas veces tanto ruido es por simple temor al silencio, porque el silencio muchas veces solo nos grita la verdad. ¿Y a quién le gusta escuchar lo que no nos gusta? IMBÉCILES!! incapaces!!, eso es lo que muchas veces escuchamos cuando finalmente el silencio nos grita eso que por tanto hemos callado. La falta de inteligencia más grande es aquella que se denota cuando somos incapaces de guardar en el silencio de nuestro corazón eso que no deberíamos compartir.
El valor del silencio esta directamente relacionado con la necesidad que debería tener el ser humano de acallar en el fondo del alma, lo que nadie más entendería. Tonta yo por haber confiado en aquellos que me rodean y que ahora creen tener el derecho de comentar con respecto a cosas que no son de su incumbencia. Que dolor!! no más confianza; me agoté. Traicionada?? más bien confiada...en fin...la cuestión será de guardar la distancia necesaria y la prudencia necesaria para acallar el alma y cerrar la boca para no hablar más!!