Largo ha sido el tiempo que ha pasado desde la última vez en la que en algún escrito la inspiración eras tu. Creía ya haberte olvidado, mi prueba superada, mi cansancio descansado, mi dolor por fin terminado, la ilusión asesinada de la que solo quedaba el recuerdo de lo que nunca llegó a ser. Pero con mi inspiración de vacaciones, decidí dejar que fuera el corazón el que sin mucha tecnica y sin mucho pensar, escribiera esas palabras que creo provienen de él y que debe decir para no explotar.
Habla corazón y cuentale al mundo eso que por tanto estuvo y que mi mente decidió acallar con verdades a medias, mentiras completas, engaños y actuaciones perfectas que permitían aparentar que lo que antes dolía, ya pasado era aunque los sueños nos revelararan que cierto no era eso de que ya no lo amaba, que hace tiempo no lo extrañaba, que no añoraba tenerlo de vuelta. Habla corazón cuenta, como noche tras noche desde hace ya tiempo, mientras el mundo permanecía quieto producto del cansancio y el letargo del sueño, tu latias inquieto, algo cansado casi agonizante, preguntandote en donde estaba ese amante con el que tanto tiempo has soñado.
En esta noche corazón, llora todo el llanto que no has llorado...grita el desespero que no has gritado, padece el dolor que no has sentido, para encontrar la paz que has perdido y que se ha refundido cada vez más entre el recuerdo vago de un beso sincero, la mirada complice, la palabra precisa y la sorpresa de verte acabado por quien aseguro te protegería pero que sin remordimiento corto de un solo tajo toda ilusión. Dile corazón al mundo, como alguien puede en un momento derrotar a quien tantas batallas a luchado, a quien muchas veces a sido lastimado, pero que con este nuevo desencuentro casi termina acribillado...fue cruelmente mutilado e indefenso casi a punto de morir decidió rendirse y pedir piedad.
A falta de inspiración quiero regalar esta noche una carta escrita por mi corazón. Una carta tejida por emociones sinceras, palabras sencillas, sin mucha metrica, sin mucha metafora. Una carta directa que demuestra que sea como sea, la mente corta las alas de la vida y le impide al corazón ser, al corazón experimentar, al corazón decidir, al corazón amar.
Habla corazón y cuentale al mundo eso que por tanto estuvo y que mi mente decidió acallar con verdades a medias, mentiras completas, engaños y actuaciones perfectas que permitían aparentar que lo que antes dolía, ya pasado era aunque los sueños nos revelararan que cierto no era eso de que ya no lo amaba, que hace tiempo no lo extrañaba, que no añoraba tenerlo de vuelta. Habla corazón cuenta, como noche tras noche desde hace ya tiempo, mientras el mundo permanecía quieto producto del cansancio y el letargo del sueño, tu latias inquieto, algo cansado casi agonizante, preguntandote en donde estaba ese amante con el que tanto tiempo has soñado.
En esta noche corazón, llora todo el llanto que no has llorado...grita el desespero que no has gritado, padece el dolor que no has sentido, para encontrar la paz que has perdido y que se ha refundido cada vez más entre el recuerdo vago de un beso sincero, la mirada complice, la palabra precisa y la sorpresa de verte acabado por quien aseguro te protegería pero que sin remordimiento corto de un solo tajo toda ilusión. Dile corazón al mundo, como alguien puede en un momento derrotar a quien tantas batallas a luchado, a quien muchas veces a sido lastimado, pero que con este nuevo desencuentro casi termina acribillado...fue cruelmente mutilado e indefenso casi a punto de morir decidió rendirse y pedir piedad.
A falta de inspiración quiero regalar esta noche una carta escrita por mi corazón. Una carta tejida por emociones sinceras, palabras sencillas, sin mucha metrica, sin mucha metafora. Una carta directa que demuestra que sea como sea, la mente corta las alas de la vida y le impide al corazón ser, al corazón experimentar, al corazón decidir, al corazón amar.
